jueves, 19 de noviembre de 2009

Últimos éxodos,


Pequeños rimbauds, también nosotros saldremos mañana en busca de nuestros negros, de nuestros otros, de todos esos extranjeros que albergamos. Mr. Chalk tomó la delantera y, tras andar el camino del Norte, fondeará un día en aguas del sol naciente. Kowalski hará lo propio en breve, imagino que a pie: es lo que corresponde a un hombre sin otra patria que sus zapatos. Dará con un bosque y en su centro algo en los huesos le reclamará establecerse allí, llevar lo doméstico hasta allí, permanecer erguido en medio de sí mismo allí. Turner ya no será Turner: un cambio de piel, otra muerte en otro nombre.
Hemos guardado los cuchillos. Dejamos bien visibles algunos tajos. Campen por donde quieran, que aquí ya no vive nadie.